Durante mi estancia en Londres, me pegué casi tres meses comiendo todos los días sushi. Hoy lo echo mucho de menos. Por eso me ha dado un ataque nostálgico y he decidido preparar mi propio sushi casero: niguiris de salmón (ahumado).

Si me vieran mis compañeros o jefes de Itsu (la cadena de restaurantes de comida japonesa para la que estuve trabajando) me matarían. Espero que Vanesa, si lee esta entrada, no comente nada, porque seguro que me asesina por utilizar salmón ahumado. Lo siento, ¡no tengo la técnica necesaria para cortar las lonchas de salmón!

He hecho lo que he podido con cosas de "estar por casa" y este ha sido el resultado. Obviamente no es sushi profesional, pero seguro que conseguís sorprender a vuestros invitados. Yo echo de menos los niguiris de salmón, los makis de salmón y los de cangrejo, mis queridas bandejas de sushi "slim salmon" y  "special salmon"... ¡Espero volver a Londres sólo por volver a entrar en un Itsu!

El sushi está concebido como pequeños aperitivos de un bocado en los que se mezclan diferentes sabores, texturas, ingredientes... en la boca, dando lugar a un bocado delicioso. A mí lo único que no me acababa de convencer era el atún crudo... No me gustaba su textura. Trabajar en un restaurante así me abrió la mente en cuanto a la comida japonesa. Nunca me había dado por comer estos platos, algas, pescado crudo... pero después de probarlo, ¡me ha encantado!

Además, se trata de comida muy saludable y que está demostrado que ayuda a diferentes partes del cuerpo y la salud. Os recomiendo que investiguéis porque hay para todos los gustos, con todos los ingredientes... Yo iré poniendo poco a poco algunas recetas más que recuerde de Itsu, hasta entonces, probar estos sencillos niguiris de salmón.